La publicidad en Internet tuvo un antes y un después del gran proyecto Google llamado AdWords, que como todas las cosas luego que se inventan y se explica su funcionamiento nos parece algo tan sencillo y eficiente que nos comentamos, cómo no se me ocurrió antes.
Decimos que tuvo un antes porque hasta ese momento se estaba aplicando en Internet la publicidad como se utilizaba en televisión o en la prensa escrita con campañas publicitarias en esos medios donde la escencia era la estética, el impacto y otras características que llamaran la atención. Pero con la característica que la publicidad llegaba a todo el público, sin importar si ese público pertenecía al mercado al que quería ingresar el producto publicitado.
Esta característica de alguna manera, hacía que la eficiencia de esa inversión publicitaria no fuera lo alta que podría ser si se invertía la misma cantidad de dinero pero con una publicidad dirigida específicamente al público que reunía el perfil ideal para que le interesara el producto y que tuviera el poder adquisitivo para comprarlo.
En esto en forma muy resumida fué en lo que se basó Google para desarrollar su producto de anuncios publicitarios en Internet. Es decir eliminar la colocación aleatoria o con ciertos criterios de banners publicitarios en sitios web de diferentes temáticas y en contrapartida utilizar los desarrollos informáticos de captura de datos de usuarios para conocer sus gustos y tendencias y colocar la publicidad en los lugares que ese usuario, que potencialmente reúne las condiciones para convertirse en un cliente de nuestra empresa, visita y busca soluciones a sus necesidades.
A su vez, Google adicionó un servicio que siempre es el objetivo de las empresas al invertir en publicidad. Pagar la misma teniendo la seguridad de que fué vista por usuarios, es decir que se le demuestre la cantidad concreta de usuarios que han visto y se han interesado en el producto o servicio ofertado. Y Google en el sistema Adwords, proporcionó al cliente que contrata su publicidad con este sistema, ese servicio, es decir le cobra por las vistas que tiene la publicidad contratada a través de programas informáticos de segura credibilidad.
Y como frutilla de la torta, como para que las empresas no tengan argumento negativo, Google permite a estas empresas contratar un publicidad con límite. Es decir acotar la cantidad de dinero que quiere invertir y que cuando se llegue a esa cifra el contrato de publicidad termine.
Por tanto, después de Adwords y los anuncios patrocinados de Google, existe otra publicidad científica en Internet, basada en datos reales al servicio de la eficiencia de la misma.